
Hasta no hace mucho tiempo cuando un profesor o profesora se encontraba con un problema en su asignatura, no me refiero a un problema de disciplina sino a algún aspecto relacionado con la enseñanza de su materia, las posibilidades de resolverlo se reducían a consultarlo con los profesores de su propio centro o quizás con algunos amigos que trabajaban en lo mismo. Si lo que deseaba era aplicar nuevas metodologías, el círculo se reducía...